Entendemos los actos y fechas patrias como dispositivos culturales que
viabilizan la comprensión del pasado, la renovación generacional de la memoria
colectiva y el fortalecimiento de la conciencia histórica. Cada 20 de junio se
conmemora un nuevo aniversario del fallecimiento del General Manuel Belgrano y,
como forma de evocar su inspiración para crear nuestra enseña patria, se ha
instituido esta fecha “Día de la Bandera Nacional”. Este año lo
recordamos especialmente dado que se cumplen 200 años de que su creador pasara
a la inmortalidad.
Movilizado por una visión integradora, inspirada en el bien común,
Manuel Belgrano, otorgó a la educación un lugar relevante en el contexto de sus
propósitos políticos y sociales. Se mantuvo firme e inquebrantable a la hora de
defender a la Patria en pos de su independencia, como lo hizo, entre otras
participaciones, en las invasiones inglesas, en el primer gobierno patrio
contra los realistas y como jefe general del Ejército del Norte.
En la vida de este prócer, se destaca su perspectiva progresista a favor
de la industria, el comercio y la agronomía. En términos de educación, también
se destacó por sus ideas innovadoras, pues ya a finales del siglo XVIII había
propuesto un proyecto de enseñanza gratuita y obligatoria. El carácter
vanguardista de su ideario ha llevado a que se lo considere el primer estadista
de la sociedad criolla.
Estos aspectos de la vida de Belgrano nos interpelan desde nuestro lugar
en la sociedad, comprometidas como educadoras y ciudadanas. No es sólo el
creador de la bandera, un prócer, “el padre de la Patria”. Es quien, con coherencia,
convicciones patrióticas y conciencia, logró dejarnos un conjunto de
valores que, como futuras docentes, debemos recordar y encarnar en nuestro desempeño diario en el aula.
La bandera es el
símbolo, pero a la Patria la hacemos todos, día a día, generación tras
generación.
¡Que su legado nos convoque a estar
unidas en este tiempo difícil, así como la pandemia nos une en padecimiento,
cuidado y amor, que igualmente nos una nuestra bandera! ¡Como Belgrano lo soñó!
En el espacio en que hoy tenemos que actuar, en la profesión, oficio o estudio
que abarquemos, desde el rol que cada uno desempeñe, siempre demos lo mejor; no
callemos injusticias, seamos bondadosas y trabajemos para nuestra querida
Patria.
Sea cual fuere el lugar del aula que
ocupemos, recordemos siempre los principios que nuestro prócer nos dejó, con el
compromiso de ser mejores como
docentes, como estudiantes y como compañeras: hoy y siempre.
Y recordemos en estos días de incertidumbre, una cita que Belgrano
le escribe a San Martín, en una carta, luego de la derrota en Ayohuma: “El miedo solo sirve para perderlo todo”.
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